Hace poco más de un mes, a Fafa se le empezó a mover su primer diente. Desde ese día, unas tres veces por día, preguntaba si ya se lo podíamos sacar. Después nos tocó convencer a Santi de que a él no sólo no se le movía ningún diente, sino que le faltaba mucho. Pero bueno... Finalmente, ocurrió. Durante el desayuno de hoy, a Fafa se le terminó de aflojar su diente y vino corriendo a verme con el incisivo colgando de un hilito. Se lo saqué de un tironcito. Lo primero que preguntó es si le salía sangre. "Poquito, le dije, pero ya pasa... enjuagate con agua y no comas por un ratito". Julieta, mientras tanto, le contaba con voz experimentada y maternal que "ahora te sangra un ratito, pero después se te pasa... yo te aviso, quedate tranquilo Fafi.."
Después de saltar, festejar y avisarle a todo el mundo, me propuso: "Papi, ¿y si hacemos una fiesta por mi diente? Invitamos a gente, compramos unas hamburguesas, hacemos una picadita, y yo me encargo de dibujar dientes y los colgamos por todos lados en las paredes... ¿dale?". - Después vemos, Fafa -la pateé afuera evitando que viera mi sonrisa.
- Pero daaale... ¡¡¡hagamos la Fiesta del Diente!!!
Acto seguido, salió corriendo por el pasillo que lleva al patio, anunciando a viva voz... "¡¡Señoraaas y señoreeessss... esta noche, vengan todos a la Fiesta del Dienteeeee!!".
En este momento, Fafa está haciendo los planes para la fiesta de marras mientras Santi le dibuja los "flanos"... claro, hay que tener un mapita de cómo se va a ubicar la multitud...
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