Santiago y "Nenata" van juntos a la sala de 3. Como Santiago es Santiago y Renata, además de sus características personales, es nena, la diferencia es escalofriante. Renata está en todas. A Santiago todas le resbalan.
Alguien jugó un partido de paddle en la quinta. Otros alguienes lo miraron. Quedaron dos sillas, una al lado de la otra, mirando hacia la cancha, vacía.
Santiago y Nenata se instalaron ahí, uno sentado junto al otro, mirando a la nada. Rápidamente, Renta sacó un tema y giró para mirarlo. Empezó a contarle la película de "Barbie y la isla del Diamante" (o algo así). Le explicaba la historia, en la que Barbie era buenísima pero también había unas malas que eran malísimas, pero por supuesto, al final siempre el bien triunfa; los personajes, porque no era tan sencillo, había parentescos e historias anteriores a la que se narraba; la ropa, porque claro que cada una de las figuras tenía un vestuario que la caracterizaba y la diferenciaba del resto. Todo, con lujo de detalles y sin parar siquiera a respirar.
Santiago, que seguía mirando hacia el frente, a la nada misma, de tanto en tanto la miraba y le hacía un "ajá", o un "sí", o un "bueno". Como si hubieran tenido 10 años de matrimonio. Fer, a vos te estoy contando. Fer...