Bienvenidos...

Un espacio interior que da a la calle. Algunas historias son internas porque son de esas que pasan dentro de uno y no siempre se cuentan ni se muestran. Otras, porque son de nosotros con otros. Historias de nuestra propia historia o historias contadas desde dentro. Historias internas también es el espacio donde están las cosas de mis hijos, sus anécdotas, algunas de las infinitas escenas que me hacen vivir lo mejor de mi vida: Juli, Fafa y Santi. Por ahora escribo yo. Mañana tal vez escriban ellos.

Que lo disfruten como disfruto de vivirlas y escribirlas. Que sufran junto a mí. Que se alegren. Que compartan o disientan. Como sea, gracias por tomarse el tiempo de leer.

Fer


Las 3 mejores razones

martes, 28 de agosto de 2012

Arte religioso

Juli volvió de Catequesis con una virgencita de cerámica, un cuaderno de votos y un rosario, para que pasen una semanita en casa, como han pasado por la casa de tooodos sus compañeritos. Si esa virgencita hablara...

Me muestra todo, me explica que hay que escribir nuestros deseos y agradecimientos familiares en el cuadernito, y que el rosario ese da suerte.

Ante la fragilidad de los elementos, los pongo a buen recaudo, salvo el rosario que la nena tenía colgadito del cuello. Previsora, le ofrezco regalarle un rosario para ella a cambio de que guarde el de la parroquia en la bolsita. Fascinada, con esos ojazos gigantes completamente iluminados, me miró entusiasmada y me preguntó "¡¿y ese lo puedo pintar?!!".

lunes, 27 de agosto de 2012

Algunos temas son verdaderamente difíciles de entender

Fui con Fafa a buscar a Julieta a la salida de Catequesis. Parados en la vereda, charlábamos de bueyes perdidos. Fafa empezó a mirar la fachada de la parroquia. "Esta iglesia no tiene cruz". Cagamos. Buscamos y buscamos y, es cierto, la tiene en una torre que no se ve fácilmente desde la misma vereda.

Dos minutos después descubrió en el frente un nicho con una imagen del Espíritu Santo, y preguntó qué era. Ahora sí, cagamos. Le explico que, en realidad, Dios no es una persona, sino que Dios es la unidad de tres seres: Dios Padre, Jesús y el Espíritu Santo, que es como una potencia, como una fuerza, como un alma, que se representa con esa paloma.

Fafa me miraba todo lo serio que podía estar en el mundo un tipo de 8. Se quedó pensando. Yo temblaba ante la posibilidad de alguna repregunta, y sólo me consolaba la cercanía con la parroquia a la que, irremediablemente, iría a pedir asilo. O ayuda. O la Extremaunción.

Luego de unos veinte (larguísimos) segundos sonrió mientras asentía. "Claro, por eso decimos 'en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo'...". Obviando el hecho de que se persignó al revés, sí, era así. "¿Entendés?", pregunté, con un hilo de voz. "Sí -me contestó -lo que yo no entiendo es dónde queda Uruguay".

Sí, es que hay temas que son complejos.

Infinito punto... negro.

Domingo a la tardecita. Niños bañados, mochilas cerradas, cena en marcha. Sensación de deber cumplido. Aparece Fafa, con esos ojos de uva y la voz del títere, y, serio, me pregunta "¿Cuándo empieza el futuro?". Lo miro consternada. A veces no le entiendo. Comprende mi desorientación y "aclara". "¿El pasado empieza cuando nacés o antes?". Temiendo estar a las puertas de uno de sus (frecuentes) planteos filosóficos, pero atenta a la posibilidad de que la pregunta encierre un tema terrenal y literal que no veo, atajo: "hay preguntas que no tienen una sola respuesta. ¿Vos qué creés?". Piensa tres segundos y, con total certeza, me responde "yo creo que empieza antes, en la panza, cuando sos un puntito negro". Lo abracé.

miércoles, 25 de julio de 2012

Las gallinitas no hablan

Fafa me pregunta si Juli se parece a mí cuando era chica. Cuando le contesto que mucho, me mira intrigado y arroja "¿y qué se siente estar frente a la niña que fuiste?".

No llegué a reaccionar para responderle que eso no es tan grave como estar frente al filósofo que nunca seré...

Aprender a los golpes

Jugando a la play, cuando un jugador se le lastima, Santiago anuncia que "se aleccionó".

Cuando hace falta...

Fer llegaba a las 12 de la noche, después de 5 días de ausencia.

Fafa empezó a llorar desconsoladamente a las 6 de la tarde y no paró más hasta que se durmió. Me lo encontré, por ejemplo, llorando acostado en la bañera, sumergido en 10 centímetros de agua. Lo "embaté" y lo saqué.

Julieta se apiadó tanto de él que, mientras le hablaba suavecito diciéndole que sólo faltaba un ratito, le puso el pijama. Y Santi, que ajeno a todo jugaba a la play, al pasarle por al lado camino a la ducha se paró en seco, lo miró serio y le dijo "yo a vos te quiero mucho". Señoras y señores, los D'Aloia.

lunes, 14 de mayo de 2012

Cortar por lo sano

Fafa y Santi jugaban a la play hasta que se pelearon feo. Feo, con trompadas. Mamita, en una actitud terminante, desenchufó la play.

Ellos lloraron y patelearon, y se echaban la culpa mutuamente. Hasta que Fafa aseguró que no quería ser más de esta familia. "No quiero vivir más con ustedes. Búsquenme otra familia".

Fer, desde la cocina, le gritaba que no había problema, que le diera un par de días, que él le iba a encontrar otro lugar donde estuviera más contento.

En medio de este acuerdo, se escuchó un golpe en el patio: Santiago acababa de tirar tooooda la caja de lápices al piso haciéndose el enojado. Ahí partió el padre, furioso (porque para padres furiosos, Fer) y lo retó. "Y en esta casa nadie se hace el calentito".

Como estábamos en tema, Santiago determinó que él también quería vivir con otra familia. Y como cuando uno toma una decisión no puede aceptar medias tintas, Fafa saltó como un resorte y, serio como pocas veces, le advirtió "a la que me voy yo, no".

jueves, 16 de febrero de 2012

Llegamos a la plaza y mis tres hijos empezaron a jugar a la pelota. No habían pasado cuatro minutos cuando se acercó otro nene.
Fafa determinó que él jugaba con Julieta y "el nuevo" hacía equipo con Santiago.
Tati lo miró con el gesto de mayor honestidad que he visto en mi vida y le advirtió "yo soy un poco comilón".
El que avisa no traiciona.

domingo, 5 de febrero de 2012

Resignación

Lo mandé a Fafa a dormir. Mientras caminaba por el pasillo lo escuché "si yo pudiera putear te estaría puteando". A veces hay que reconocer las propias limitaciones.

Decisiones indiscutibles

Fafa apareció en la cocina. "No soy más juído". Ante la pregunta, amplió "porque los juídos no creen que Jesús haya sido el hijo del Dios, y yo sí creo. Admás, hay tres días en el año que no comen, y yo eso no lo voy a hacer". Aclaro que no tiene formación religiosa alguna. Y el que diga que el tipo no tiene convicciones...